El incumplimiento del protocolo
El árbitro Pablo Dóvalo confirmó que va a enviar un informe al Tribunal de Disciplina por el inusual pasillo invertido que los jugadores de Estudiantes de La Plata realizaron a Rosario Central antes del encuentro de octavos de final del Torneo Clausura.
Este gesto, que se suponía que debía ser un saludo cordial según las normas de la Liga Profesional, no siguió el protocolo establecido. Dóvalo dejó claro que no se respetó lo que se había pautado para este tipo de recibimientos y que su función será solo reportar lo ocurrido.
La situación generó un ambiente tenso antes del partido, donde los futbolistas del equipo platense formaron un pasillo, pero en vez de saludar al campeón, se dieron vuelta para recibirlo de espaldas. Esta decisión, tomada en conjunto, refleja el malestar del plantel por la reciente coronación administrativa de Rosario Central. Al final, el partido culminó con una victoria para Estudiantes, que logró un 1 a 0.
Dóvalo explicó que su única obligación es informar lo que sucedió. “Me informaron sobre un protocolo y no se cumplió”, dijo en una entrevista. Subrayó que no emitirá juicios sobre la actitud de los jugadores, pero que sí llevará a cabo el procedimiento correspondiente. “Me dieron instrucciones claras sobre cómo debía ser el pasillo. No vi que haya sido de esa manera”, agregó.
El árbitro también mencionó que no fue advertido previamente sobre la decisión de Estudiantes, aunque notó que hubo conversaciones entre los jugadores antes de salir al campo. Según algunos testimonios, Leandro González Pirez y José Sosa comunicaron a Ángel Di María y a Jorge Broun que la medida no era personal, sino una expresión de descontento hacia la dirigencia.
Además del informe del árbitro, es posible que Estudiantes de La Plata enfrente sanciones disciplinarias y económicas por esta acción. Los jugadores asumieron la responsabilidad de las consecuencias de su decisión en equipo.
Este incidente resalta lo apasionante y a veces complicado que puede ser el ambiente futbolístico, donde cada acción cuenta y puede traer repercusiones significativas tanto dentro como fuera de la cancha.